Será el silencio cálido
que esta noche
nos perdone todo
será la humedad de la lluvia
la única que se atreva
a contar nuestra historia.
Te esperé mi amor,
para volar contigo al cosmos
te esperé para desayunar
y ahora es que estoy tan sola,
que no me queda otro consuelo
que seguir esperándote
para que no llegues,
y en la ausencia
me desnudes con las pupilas
y me acaricies con el rubor de tu piel,
mezclado con llanto.
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